Drones Auxiliares. Nuevos drones expresamente adaptados se están utilizando para ayudar a los guardacostas en sus operaciones de búsqueda y rescate tanto en el mar como en los terrenos de difícil acceso.
La Guardia Costera está empezando a utilizar estos drones auxiliares, con el fin de reducir la dependencia y utilización de aviones convencionales. Con ello, los drones reducen el gasto y consiguen un importante ahorro económico.
Por otra parte evitan que los aviones convencionales vuelen en condiciones de peligro extremo, en operaciones de rescates complicadas por el clima y otros factores.
Un Dron de Ala Delta es el más adecuado para ser lanzado desde la parte trasera de un barco de rescate. Tiene una autonomía de vuelo de 40 minutos y una velocidad de crucero de 50 nudos. Puede además tanto aterrizar como amenizar.
Estos drones rondan los 5.000 euros, al estar equipados con una cámara especial y una avanzada tecnología de vigilancia que transmite con rapidez la observación aérea a los guardacostas.
Los drones auxiliares son útiles además para aumentar la vigilancia en casos de contrabando de drogas por medio de lanchas a gran velocidad. Estos drones son capaces de mantener la vigilancia visual del objetivo hasta que sea interceptada la embarcación.
El Ala Delta mide unos dos metros, lo que permite su fácil transporte. Los mismos que fabrican este modelo están desarrollando un modelo mucho más grande (Global Ranger), capaz de volar durante al menos 10 horas seguidas.