A veces resulta necesario hacerse eco de algunos sucesos recientes, que no tienen nada que ver, con la función recreativa de los Drones. 

Nos situamos en el lugar de los hechos Carolina del Sur EE.UU. Según los relatos de funcionarios de prisiones, un Dron dejó caer «herramientas» que permitieron a los presos su fuga. 

Un preso de Carolina del Sur utilizó cortadores de alambre y otros «utensilios» como teléfonos celulares, que fueron arrojados desde un dron para coordinar su huida de una prisión de máxima seguridad. 

J. Causey fue arrestado posteriormente en Austin, Texas, a unas 1500 Km. de distancia de la Institución Penitenciaria de Lieber, en las afueras de Charleston. El preso de unos 46 años de edad cumplía una sentencia de cadena perpetua por el secuestro de su abogado. 

EL RELATO DE LA FUGA

Causey había cortado cuatro vallas de alambre para escapar. También se sabe que utilizó un teléfono celular, que el Dron dejó caer dentro de las instalaciones. Cuando fue arrestado las autoridades aseguraron que tenía cuatro móviles, 47.654 dólares en efectivo, y dos armas de fuego (una pistola, y una escopeta). 

LA CONCLUSIÓN

No es la primera fuga que se hace efectiva gracias a la intervención de drones. Los cuales cada vez son más utilizados en el ámbito criminal. Pongamos por ejemplo el traslado de drogas, pornografía o cigarrillos a los presos. 

Las autoridades aseguran que el problema llegaría a su fin si el Gobierno Federal les permitiera bloquear las señales de los teléfonos móviles sospechosos. 

Ahora mismo la realidad es que los drones se utilizan para conseguir teléfonos móviles y drogas entre otras cosas  de forma frecuente. Alguien aparca su coche en los alrededores de la prisión activa el dron y su cámara y se pone a la faena. El dron sube hacia arriba, llega a la pared, y alguien desde la ventana de una celda lo intercepta. El preso coge la mercancía y lanza el dron hacia afuera en un tiempo record (20 segundos). Es un negocio al alza, ya que los paquetes de drogas multiplican su valor puertas adentro de la prisión. 

En este sentido cabe informar de que si alguien es sorprendido utilizando un dron para operaciones de contrabando en una prisión se enfrenta a una pena de dos años de cárcel.